BOLSA TERMOCOMFORT FRÍO-CALOR

Estas bolsas rellenas de gel, están selladas al vacío para evitar la pérdida de su contenido.

Gracias a la capacidad calorífica del material que contienen, son capaces de adaptarse tanto a altas como a bajas temperaturas sin perder sus propiedades. Por eso son ideales para tratar un gran número de lesiones musculares, independientemente de su naturaleza.

El gel que contiene, es capaz de mantener la temperatura deseada durante mucho tiempo y proporcionar el alivio necesario sobre la lesión.

Terapia con frío:

Introducir la bolsa en el congelador y congelar por un mínimo de 2 horas.

Colocar la bolsa de gel directamente en la zona inflamada a tratar, usando siempre la bolsa protectora o un paño para evitar el contacto directo con la piel.

Indicado para golpes, torcedura, esguinces o luxaciones, donde el frío alivia la inflamación a nivel local y reduce el dolor.

También se puede usar en reacciones alérgicas por contacto (ortigas, medusas o picaduras de insectos) para reducir la inflamación y mejorar la sensación de calor de la lesión.

Para cefaleas, aplicar sobre la base del cuello.

Terapia con calor:

Se calienta al baño maría o bien en el microondas, sumergiendo la bolsa totalmente en agua, con la ayuda de un bol o una fuente. Calentar durante 5 minutos.

Al igual que la terapia con frío, la bolsa de gel se aplica directamente en la zona a tratar, usando siempre la bolsa protectora o un paño para evitar el contacto directo con la piel.

Indicado para contracturas musculares, artritis, artrosis, dolores articulares y reumáticos (lumbares o cervicales).

Para dolores menstruales, aplicar sobre el vientre.

MODO DE EMPLEO:

No aplicar la bolsa directamente sobre la piel, usar siempre la funda o un trapo a modo de protección.

Las aplicaciones con frío no deben superar los 20 minutos.