De forma tradicional, se ha usado el calor como terapia para tratar ciertos dolores de naturaleza muscular, sobretodo contracturas o para calentar el lecho de los más pequeños.

Usando la bolsa de agua, aplicamos el calor de forma localizada, cómoda y sencilla. Además posee un cierre de plástico muy seguro y de larga duración. Su diseño es flexible y su tacto suave.

La bolsa, con su divertido diseño en forma de peluche, es lavable.

MODO DE EMPLEO:

Llenar ¾ partes de la bolsa con agua a la temperatura deseada sin que llegue a estar hirviendo.

Sacar el aire, presionando ligeramente y cerrar bien el tapón.

Aplicar la bolsa de agua sobre la zona a tratar SIEMPRE ENFUNDADA o CUBIERTA POR UN PAÑO.

Una vez usada, vaciar totalmente la bolsa y colgar hacia abajo, destapada para conseguir un completo secado.

Solo para uso externo.

No aplicar en pieles dañadas.

No usar agua hirviendo.

Llenar la bolsa con cuidado para evitar quemaduras.

No poner la bolsa en contacto directo con la piel. Usar siempre la funda.

No desechar en el ambiente.