HALITA ENJUAGUE BUCAL 500ML

La Halitosis es el conjunto de olores desagradables que se emiten por la boca.

Es un problema común (1 de cada 3 personas) y puede interferir de forma negativa en las relaciones interpersonales (afectivas, sociales y profesionales). Con un diagnóstico adecuado y un tratamiento específico se puede mejorar la calidad de vida de las personas que sufren halitosis.

Este enjuague bucal actúa con rapidez. Es capaz de inhibir el crecimiento de las bacterias productoras de gases malolientes y ayuda a eliminarlas.

CAUSAS COMUNES:

A veces, el mal aliento está relacionado con problemas estomacales (10% de los casos). El 90% de los casos tienen un origen bucal y su causa es la acumulación de biofilm o placa bacteriana en la lengua, las caries, enfermedades en las encías o afecciones bucales (boca seca, úlceras, aftas...).

El mal aliento temporal (por consumo de algunos alimentos, tabaco, alcohol…), no debe confundirse con la halitosis. Existen, además, otras causas para el mal aliento como: el consumo de ciertos medicamentos y algunas enfermedades sistémicas, uso de prótesis u ortodoncias, largos periodos de ayuno o ingesta de líquidos (como sucede al dormir por las noches).

COMPOSICIÓN:

- Digluconato de Clorhexidina 0,05%: Antiséptico de amplio espectro que elimina las bacterias del biofilm oral.

- Lactato de Zinc 0,14%: Evita la fuga de los gases malolientes de la cavidad oral y minimiza sus consecuencias negativas.

- Cloruro de Cetilpiridinio (CPC) 0.05%: Antiséptico/Antibacteriano que junto a la Clorhexidina, ayuda a disminuir la producción de gases malolientes.

MODO DE EMPLEO:

Se recomienda lavar los dientes tras cada comida o al menos 2 veces al día, con movimientos circulares abarcando tanto diente como encía.

Es recomendable el uso de limpiador lingual tras el cepillado.

Tras el cepillado diario, llenaremos el tapón (aprox 15ml) y realizaremos un enjuague vigoroso durante 30-45 segundos, sin tragar el líquido.

Para una mayor eficacia es recomendable no aclarar con agua y evitar comer o beber después de su uso, en al menos 30 minutos.